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EL PROCESO DE UNA CONSTELACIÓN: ¿QUÉ ESPERAR?

Una sesión de Constelaciones Familiares es una experiencia profundamente reveladora y sanadora. Si nunca has participado en una, es posible que te preguntes qué esperar. Aquí te guío a través del proceso, paso a paso.

Paso 1: Identificación de la Dinámica

El primer paso es identificar el tema o problema que deseas explorar. A través de una conversación, te ayudaré a clarificar cuál es el asunto principal y qué es lo que buscas resolver o entender mejor.

Paso 2: Selección de Representantes

A continuación, se seleccionan representantes para los miembros de tu familia o elementos clave de tu situación. Estos representantes pueden ser otras personas en un taller grupal o elementos simbólicos en una sesión individual.

Paso 3: Configuración de la Constelación

Los representantes se colocan en el espacio de manera que reflejen las relaciones y dinámicas actuales. Esta “foto viviente” ofrece una perspectiva única sobre la situación, revelando patrones y bloqueos ocultos.

Paso 4: Movimientos del Alma

Guiado por las reacciones y movimientos intuitivos de los representantes, el proceso se desarrolla de manera orgánica. Estos movimientos del alma buscan equilibrar y sanar las relaciones, liberando cargas y permitiendo que el amor fluya nuevamente.

Paso 5: Encontrar Resoluciones Sanadoras

El objetivo final es llegar a una configuración donde todos los miembros se sientan vistos y honrados, y donde se puedan liberar las cargas transgeneracionales. A veces, esto implica simbólicamente devolver las cargas a quienes pertenecen o encontrar un lugar para aquellos que habían sido excluidos.

Paso 6: Integración

Después de la constelación, hay un período de integración donde puedes reflexionar sobre las revelaciones y cambios. Este es un momento crucial para procesar emocionalmente y mentalmente lo experimentado.

Las constelaciones familiares no son solo una técnica terapéutica; son una forma de vida que invita a la comprensión, la aceptación y el amor incondicional hacia uno mismo y hacia los demás. Al participar en este proceso, te abres a una transformación que puede reverberar en todas las áreas de tu vida, promoviendo un bienestar duradero y profundo.